Del Fracaso a un Gran Sueño
Hola 😃
Somos David y Cindy, juntos estábamos trabajando en una empresa y día normal a las 07:30 a.m. el gerente, sin ninguna explicación, ni motivo, le comunica a David que ya no seguiría vinculado a la empresa, a lo que él respondió con voz serena y mucha tranquilidad: “listo sí señor”.
En casa empezamos a hablar del tema y nuestra conclusión fue que nada es seguro. El trabajo, el cargo y la estabilidad económica, se pueden perder de una día para otro. La enseñanza fue que no tiene sentido aferrarse a lo que no puedes retener.
Empezamos
Así fue como 1 año después nos trasladamos de ciudad y sin conocer a nadie rentamos un local y empezamos la aventura. Muchas emociones encontradas, grandes expectativas y poco dinero… esa fue nuestra realidad y es la realidad de muchos que hoy empiezan el sueño de emprender.
Abrimos
Los espacios vacíos de la tienda los llenábamos con almohadas, si vendíamos un edredón, ya quedaría un espacio que dejaría en evidencia nuestra falta de stock. No pasaba casi gente por esa calle, pero la sorpresa para nosotros fue que, a pesar de eso, los clientes ingresaban a la tienda y les gustaba el ambiente, recibíamos muchas felicitaciones y a manera general al que entraba le gustaban los productos.
El Proceso
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de lo Poco a lo Mucho
En tan solo 3 meses ya teníamos dos tiendas más en pueblos cercanos de donde vivíamos. Fue sorprendente ver lo fácil que fue negociar la renta de los locales, llevar la mercancía y abrir al público.
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de lo Mucho a lo Poco
Pero lo que no sabíamos era que para mantener negocios lejos de nosotros necesitábamos una buena logística, de la que todavía no habíamos aprendido. Pronto nos dimos cuenta que, sin un vehículo propio, llevar mercancía resultaría más costoso, además requería tener la mayor cantidad de mercancía posible para que el valor del acarreo valiera la pena. Fue así como cerramos y volvimos a quedar con la tienda con la que empezamos.
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El Yugo desigual
Con el deseo intacto de seguir creciendo, hicimos una sociedad con otra familia y así abrimos otra tienda. Hay que reconocer que al inicio fueron ellos lo que arriesgaron más, porque se trasladaron a la misma ciudad donde vivíamos nosotros y dejaron todo su pasado a un lado. Pero es muy importante resaltar que para que una sociedad funcione es indispensable que los sueños y metas vayan en la misma dirección (tal como aran los bueyes), de lo contrario hagas lo que hagas no va a funcionar.
Volver a Empezar
Cada uno tomó su camino y nuestro sueño con Suavidade seguía intacto. Cada vez con menos recursos y con muchas deudas, pero con más fuerza para luchar. Tuvimos que tomar la decisión de cerrar la primera tienda que inauguramos para quedarnos con la que antes pertenecía a la sociedad, esto debido a que tenía mejor ubicación y la oportunidad de crecer se veía más a la vista.
En la Cima
Tres años después de habernos embarcado en la aventura, el crecimiento era inevitable y las puertas empezaron a abrirse. Teníamos proveedores que surtían todo lo que necesitábamos y eso de llenar espacios vacíos con almohadas había quedado atrás.
Los próximos dos años no paramos, llegamos a tener 7 tiendas y empleados de lujo.
Entre la Cima y el Valle
En los negocios no todo es plano, muchas veces estamos en lo más alto de montaña, otras veces en medio de ella y otras veces sintiéndonos en el valle de sombra.
Sin embargo, cualquiera que fuera el lugar donde estuviésemos, siempre sentíamos a Dios guiando nuestros pasos y por eso nunca desmayamos.
Y AHORA...
